¡Hola! Aquí les subo una pequeña historia que escribí un día mientras unías mis dos obsesiones del FBI, White Collar y Criminal Minds. Espero les guste :)
Brooke salió del elevador y se dirigió a las oficinas.
Estaba nerviosa, no, más aún, estaba temblando. ¿Cómo se lo iba a decir a
Peter? ¿Qué le contestaría él? ¿La dejaría ir?
Y es que a veces Peter podía ser muy impredecible.
Caminaba con paso firme pero sus manos sudaban. Hace mucho
tiempo ya desde que no tenía esa reacción, pero su situación en esos momentos
la ponía demasiado intranquila.
Subió los tres peldaños hacia la sala de juntas, donde
sabía que estaban Peter y otros agentes. Sus compañeros la vieron desde antes
de que ingrese debido a las paredes de vidrio y cuando ella finalmente entró,
le sonrieron.
-
Hey, Salvatore, no vas a creer esto: a Neal lo
capturaron unos oficiales de policía -dijo Dianna y luego rió- Ojalá hubieses
tomado una foto, Peter.
-
Genial -contestó ella sin una pizca de emoción para después mirar a su jefe- ¿Peter, puedo
hablar contigo, por favor?
Todos en la sala de juntas silenciaron sus risas.
Conocían a Brooke y sabían que ella habría sido la primera en burlarse de Neal,
pero no fue así y, por el tono de su voz, el tema que necesitaba hablar con
Peter era grave.
-
Claro -Peter trataba de averiguar qué era lo que
sucedía a través de la expresión de la muchacha, pero no lograba descifrar
nada- Chicos, esperen afuera, por favor.
-
No, no -lo cortó ella- Vamos a la oficina de Huss;
necesito hablar con ambos.
Todos observaron la escena aún más preocupados; hablar
con el agente a cargo de las operaciones y también con el jefe de toda la
división debía ser por tremendas razones.
Peter se limitó a asentir y siguió a Brooke hasta la
oficina de Huss. Entraron y el anciano jefe los
invitó a sentarse. Ella se negó.
A Peter le preocupaba la situación, iba ya
conociendo a Brooke por tanto tiempo y jamás la había visto como estaba en eso
instantes. Trató de obtener alguna explicación por parte de Huss pero el agente
solo mantenía el semblante serio, como de costumbre.
- ¿Que ocurre, Brooke? -pregunto Peter una vez
acomodado- Me preocupas
- Pensé que ya se lo habías dicho, Brooke.
- Es que...
- Estoy seguro de que él entenderá -los ojos de Huss
atravesaron los de la muchacha en manera de apoyo
- Sí, lo sé -contestó ella en tono más calmado.
Suspiró y decidió simplemente decirlo, sin rodeos- Peter, la BAU me ha pedido
que los asesore en un caso...
Peter rió suavemente ante la noticia. ¡Se había
imaginado algo mucho peor que eso! Se sentía tan aliviado al saber que no era
nada grave.
-
Por supuesto que puedes asesorarlos, Brooke. Tienes mi
total autorización para hacerlo -le sonrió amablemente
Ella miró a Huss, de nuevo nerviosa y este le asintió
para que continuara.
-
Peter, no me dejaste terminar...-suspiró- La BAU
quiere que los asesore fuera de New York…por
un mes.
Peter no sabía qué responder a aquello: se había
quedado en shock.
¿Qué iba a hacer él sin Brooke por un mes?
-
¿Sabías de esto, Huss? –el agente prefirió preguntarle
a su jefe antes que mirar a la muchacha
Ella bufó. Sabía que a Peter no le gustaba la idea.
-
El propio agente Hotchner me llamó para solicitarla
-
¿Solicitarla? ¿Para qué, exactamente? –Peter empezaba
a exasperarse. Era muy bajo quitarle un CI a otro agente.
-
Su hacker, la agente García, se casó y va a irse de
luna de miel por un mes.
-
¿Y eso qué tiene que ver con nuestra unidad? –Peter se
puso de pie, estaba molesto.
-
Pues que Salvatore…
-
Yo me ofrecí, Peter –dijo ella, con voz firme- Yo me
ofrecí para reemplazar a García en su ausencia.
Peter la miró por primera vez desde que le había dado
la noticia.
-
¿Y no pensaste que no puedes? –exclamó, tratando de
conservar la calma- Eres una CI ligada a esta división y…
Se calló de pronto, veía como ella lo miraba con los
ojos abiertos como platos, totalmente sorprendida por su reacción. No era de
sorprenderse, él casi nunca perdía la compostura y menos con ella.
-
Brooke no está necesariamente ligada a White Collar,
Peter –informó Huss- Si va con la BAU, su estatus como CI continúa y, por lo
tanto, también su compensación al FBI.
Peter la miró por unos segundos sin decir ni una
palabra. Ella le sostuvo la mirada, pero no con el aire de seguridad que
siempre tenía, sino, más bien, con… ¿miedo?
Era lógico, Peter jamás la había tratado así. Si la
había ofendido, él no se perdonaría.
-
A mi oficina, Salvatore –ordenó, sin ni siquiera
mirarla.
Brooke obedeció sin protestar, pero se notaba en su
semblante que no quería tener aquella conversación.
“Salvatore”
suspiró ella con pesar “Él jamás me llama Salvatore”
Peter la siguió y cuando ya estuvieron allí, cerró la
puerta. Pudo ver como todos los demás
agentes los observaban desde sus cubículos. Los ignoró y fijó su atención en la
muchacha:
-
¿Por qué? –soltó Peter- Solo quiero saber por qué.
-
Peter, sabes que aprecio mucho a la BAU y… –empezó
ella pero él la cortó
-
¡Ser un CI no se trata de tener afectos, Brooke!
–gritó él
-
Entonces la relación que tengo con White Collar es una
total mentira –se defendió la muchacha- ¿Es eso lo que tratas de decirme?
Porque tú bien sabes que ustedes no son solo mi lugar clandestino de trabajo y…
-
No me refería a eso –Peter trató de disculparse pero ella lo interrumpió
-
Entonces ¿qué? Me ofrecí para reemplazar a García porque ella es mi amiga y no querría que
entre cualquier otra persona desconocida a realizar su labor, lo cual
requeriría entrevistas y el proceso de resolver asesinatos se atrasaría. No
podría permitir eso; además, ya he trabajado con la BAU antes, los conozco…
Ella se calló al notar como Peter cerraba los ojos,
tratando de calmarse para no gritarle. Brooke esperó a que dijera algo, pero él
simplemente estaba parado en frente de ella, mirándola a los ojos.
-
Peter, di algo –susurró
-
No, Brooke, tú contéstame algo –él hizo una pausa y
luego soltó la pregunta directa y precisamente- ¿Es esto por tu repentina
bondad para con la BAU o porque simplemente quieres pasar tiempo con Spencer
Reid?
Brooke tragó saliva. Bien, la había descubierto. No
tenía caso seguir negándolo.
Dudó antes de responder. A veces no estaba segura de
cuál era la opinión de Peter respecto a Spencer. Debido a su lejanía con sus
padres, Peter y su esposa, Elizabeth, se habían convertido en sus figuras
paternales y, si bien querían que ella fuese feliz, también estaba el tema de
Neal, su ex. Sabía que Elizabeth la apoyaría en cualquiera fuese su decisión,
pero con Peter era diferente: estaba el tema de que era amigo de Neal. Así que,
si apoyaba su relación con Spencer, sería traicionar a Neal y si apoyaba a Neal
y estaba en contra de Spencer, sería traicionarla a ella.
Entonces, decidió ser honesta.
-
Sí, Peter, es por eso
El hombre dio un suspiro. ¿Cansancio? ¿Tranquilidad?
Ella no podía saberlo.
-
Nunca pensé que dejarías tu ciudad favorita en el
mundo para irte a una ratonera electrónica en Virginia o viajar de un lado a
otro a través del país viendo las cosas más horrorosas que jamás podrías
imaginar solo por un chico –él la miró a los ojos, siendo honesto, también.
Ella tragó saliva. Era cierto: ella estaba dejando su
preciado New York solo por Spencer.
Pero Spencer no era cualquier chico; él era el hombre
perfecto para ella.
-
Por amor se hacen cosas locas, ¿no? –ella sonrió
ligeramente al responderle- ¿Qué tú no hiciste por Elizabeth?
Peter sonrió. Sí, era cierto, pero siempre la había
visto tan independiente, tan resistente a los efectos de ese sentimiento que le
era difícil creer que fuese ella, la gran Brooke Salvatore, la que le dijese
que renunciaba a todo por amor.
-
¿Amor? –preguntó con una risilla- Brooke, ¿qué me
puedes decir tú del amor? Siempre lo has rechazado.
Brooke no sabía qué responder. Su cerebro buscaba un
contraargumento lo suficientemente inteligente como para derribar aquella
afirmación de Peter, pero no encontraba nada.
Nada… excepto lo que decía su corazón.
-
Tienes razón, la tienes –ella contestó suavemente.
Hizo una pausa y luego lo miró a los ojos- O la tenías. Ahora ya sé lo que es.
Amor es pensar en esa persona todo el día; es sentir que todo tu cuerpo flota
al solo escuchar su voz y que tu corazón late a mil por hora cada vez que su
piel roza la tuya. Amor es querer los mejor para él antes que para ti; es
ayudarnos el uno al otro. Amor es enamorarse de la esencia de la persona, no
del físico. Amor es renunciar a todo lo que creíste amar alguna vez por esa
persona. Para mí, Peter, amor es
Spencer Reid.
Peter pudo sentir como unas lágrimas amenazaban por
asomarse en sus ojos.
Habían pasado ya tres años desde que aquella muchacha
había pisado por primera vez las oficinas de White Collar, con sus aires de
prepotencia, egoísmo y sin sentimientos.
Y ahora la tenía en frente, hablándole de lo más
mágico que él pudo haber conocido.
-
Peter, ¿estás llorando? –escuchó su pregunta y rió, de
felicidad, de orgullo.
Supo que ella también había derramado unas lágrimas y
entonces, abrió los brazos para sostenerla.
Tal vez no era su hija de sangre, pero era como si lo
fuese.
Cuando su abraso terminó, ambos se miraron fijamente y
ella pronunció en un susurro:
-
Me he enamorado, Peter
-
Lo sé, pequeña –él le sonrió- Solo espero que Reid lo
valore.
Ambos se sumieron en otro abraso mientras el resto del
departamento los veía desde afuera.