Forever Young

Forever Young

jueves, 2 de enero de 2014

L-O-V-E

¡Hola! Aquí les subo una pequeña historia que escribí un día mientras unías mis dos obsesiones del FBI, White Collar y Criminal Minds. Espero les guste :)

Brooke salió del elevador y se dirigió a las oficinas. Estaba nerviosa, no, más aún, estaba temblando. ¿Cómo se lo iba a decir a Peter? ¿Qué le contestaría él? ¿La dejaría ir?
Y es que a veces Peter podía ser muy impredecible.

Caminaba con paso firme pero sus manos sudaban. Hace mucho tiempo ya desde que no tenía esa reacción, pero su situación en esos momentos la ponía demasiado intranquila.
Subió los tres peldaños hacia la sala de juntas, donde sabía que estaban Peter y otros agentes. Sus compañeros la vieron desde antes de que ingrese debido a las paredes de vidrio y cuando ella finalmente entró, le sonrieron.

-          Hey, Salvatore, no vas a creer esto: a Neal lo capturaron unos oficiales de policía -dijo Dianna y luego rió- Ojalá hubieses tomado una foto, Peter.
-          Genial -contestó ella sin una pizca de emoción  para después mirar a su jefe- ¿Peter, puedo hablar contigo, por favor?

Todos en la sala de juntas silenciaron sus risas. Conocían a Brooke y sabían que ella habría sido la primera en burlarse de Neal, pero no fue así y, por el tono de su voz, el tema que necesitaba hablar con Peter era grave.

-          Claro -Peter trataba de averiguar qué era lo que sucedía a través de la expresión de la muchacha, pero no lograba descifrar nada- Chicos, esperen afuera, por favor.
-          No, no -lo cortó ella- Vamos a la oficina de Huss; necesito hablar con ambos.

Todos observaron la escena aún más preocupados; hablar con el agente a cargo de las operaciones y también con el jefe de toda la división debía ser por tremendas razones.

Peter se limitó a asentir y siguió a Brooke hasta la oficina de Huss. Entraron y el anciano jefe los invitó a sentarse. Ella se negó.

A Peter le preocupaba la situación, iba ya conociendo a Brooke por tanto tiempo y jamás la había visto como estaba en eso instantes. Trató de obtener alguna explicación por parte de Huss pero el agente solo mantenía el semblante serio, como de costumbre.
- ¿Que ocurre, Brooke? -pregunto Peter una vez acomodado- Me preocupas
- Pensé que ya se lo habías dicho, Brooke.
- Es que...
- Estoy seguro de que él entenderá -los ojos de Huss atravesaron los de la muchacha en manera de apoyo
- Sí, lo sé -contestó ella en tono más calmado. Suspiró y decidió simplemente decirlo, sin rodeos- Peter, la BAU me ha pedido que los asesore en un caso...

Peter rió suavemente ante la noticia. ¡Se había imaginado algo mucho peor que eso! Se sentía tan aliviado al saber que no era nada grave.
-          Por supuesto que puedes asesorarlos, Brooke. Tienes mi total autorización para hacerlo -le sonrió amablemente

Ella miró a Huss, de nuevo nerviosa y este le asintió para que continuara.
-          Peter, no me dejaste terminar...-suspiró- La BAU quiere que los asesore fuera de New York…por un mes.

Peter no sabía qué responder a aquello: se había quedado en shock.
¿Qué iba a hacer él sin Brooke por un mes?

-          ¿Sabías de esto, Huss? –el agente prefirió preguntarle a su jefe antes que mirar a la muchacha

Ella bufó. Sabía que a Peter no le gustaba la idea.

-          El propio agente Hotchner me llamó para solicitarla
-          ¿Solicitarla? ¿Para qué, exactamente? –Peter empezaba a exasperarse. Era muy bajo quitarle un CI a otro agente.
-          Su hacker, la agente García, se casó y va a irse de luna de miel por un mes.
-          ¿Y eso qué tiene que ver con nuestra unidad? –Peter se puso de pie, estaba molesto.
-          Pues que Salvatore…
-          Yo me ofrecí, Peter –dijo ella, con voz firme- Yo me ofrecí para reemplazar a García en su ausencia.

Peter la miró por primera vez desde que le había dado la noticia.

-          ¿Y no pensaste que no puedes? –exclamó, tratando de conservar la calma- Eres una CI ligada a esta división y…

Se calló de pronto, veía como ella lo miraba con los ojos abiertos como platos, totalmente sorprendida por su reacción. No era de sorprenderse, él casi nunca perdía la compostura y menos con ella.

-          Brooke no está necesariamente ligada a White Collar, Peter –informó Huss- Si va con la BAU, su estatus como CI continúa y, por lo tanto, también su compensación al FBI.

Peter la miró por unos segundos sin decir ni una palabra. Ella le sostuvo la mirada, pero no con el aire de seguridad que siempre tenía, sino, más bien, con… ¿miedo?
Era lógico, Peter jamás la había tratado así. Si la había ofendido, él no se perdonaría.

-          A mi oficina, Salvatore –ordenó, sin ni siquiera mirarla.

Brooke obedeció sin protestar, pero se notaba en su semblante que no quería tener aquella conversación.

Salvatore” suspiró ella con pesar “Él jamás me llama Salvatore”

Peter la siguió y cuando ya estuvieron allí, cerró la puerta.  Pudo ver como todos los demás agentes los observaban desde sus cubículos. Los ignoró y fijó su atención en la muchacha:

-          ¿Por qué? –soltó Peter- Solo quiero saber por qué.
-          Peter, sabes que aprecio mucho a la BAU y… –empezó ella pero él la cortó
-          ¡Ser un CI no se trata de tener afectos, Brooke! –gritó él
-          Entonces la relación que tengo con White Collar es una total mentira –se defendió la muchacha- ¿Es eso lo que tratas de decirme? Porque tú bien sabes que ustedes no son solo mi lugar clandestino de trabajo y…
-          No me refería a eso –Peter trató  de disculparse pero ella lo interrumpió
-          Entonces ¿qué? Me ofrecí para reemplazar a García  porque ella es mi amiga y no querría que entre cualquier otra persona desconocida a realizar su labor, lo cual requeriría entrevistas y el proceso de resolver asesinatos se atrasaría. No podría permitir eso; además, ya he trabajado con la BAU antes, los conozco…

Ella se calló al notar como Peter cerraba los ojos, tratando de calmarse para no gritarle. Brooke esperó a que dijera algo, pero él simplemente estaba parado en frente de ella, mirándola a los ojos.

-          Peter, di algo –susurró
-          No, Brooke, tú contéstame algo –él hizo una pausa y luego soltó la pregunta directa y precisamente- ¿Es esto por tu repentina bondad para con la BAU o porque simplemente quieres pasar tiempo con Spencer Reid?

Brooke tragó saliva. Bien, la había descubierto. No tenía caso seguir negándolo.
Dudó antes de responder. A veces no estaba segura de cuál era la opinión de Peter respecto a Spencer. Debido a su lejanía con sus padres, Peter y su esposa, Elizabeth, se habían convertido en sus figuras paternales y, si bien querían que ella fuese feliz, también estaba el tema de Neal, su ex. Sabía que Elizabeth la apoyaría en cualquiera fuese su decisión, pero con Peter era diferente: estaba el tema de que era amigo de Neal. Así que, si apoyaba su relación con Spencer, sería traicionar a Neal y si apoyaba a Neal y estaba en contra de Spencer, sería traicionarla a ella.

Entonces, decidió ser honesta.

-          Sí, Peter, es por eso

El hombre dio un suspiro. ¿Cansancio? ¿Tranquilidad? Ella no podía saberlo.

-          Nunca pensé que dejarías tu ciudad favorita en el mundo para irte a una ratonera electrónica en Virginia o viajar de un lado a otro a través del país viendo las cosas más horrorosas que jamás podrías imaginar solo por un chico –él la miró a los ojos, siendo honesto, también.

Ella tragó saliva. Era cierto: ella estaba dejando su preciado New York solo por Spencer.
Pero Spencer no era cualquier chico; él era el hombre perfecto para ella.

-          Por amor se hacen cosas locas, ¿no? –ella sonrió ligeramente al responderle- ¿Qué tú no hiciste por Elizabeth?

Peter sonrió. Sí, era cierto, pero siempre la había visto tan independiente, tan resistente a los efectos de ese sentimiento que le era difícil creer que fuese ella, la gran Brooke Salvatore, la que le dijese que renunciaba a todo por amor.

-          ¿Amor? –preguntó con una risilla- Brooke, ¿qué me puedes decir tú del amor? Siempre lo has rechazado.

Brooke no sabía qué responder. Su cerebro buscaba un contraargumento lo suficientemente inteligente como para derribar aquella afirmación de Peter, pero no encontraba nada.
Nada… excepto lo que decía su corazón.

-          Tienes razón, la tienes –ella contestó suavemente. Hizo una pausa y luego lo miró a los ojos- O la tenías. Ahora ya sé lo que es. Amor es pensar en esa persona todo el día; es sentir que todo tu cuerpo flota al solo escuchar su voz y que tu corazón late a mil por hora cada vez que su piel roza la tuya. Amor es querer los mejor para él antes que para ti; es ayudarnos el uno al otro. Amor es enamorarse de la esencia de la persona, no del físico. Amor es renunciar a todo lo que creíste amar alguna vez por esa persona. Para mí, Peter, amor es Spencer Reid.

Peter pudo sentir como unas lágrimas amenazaban por asomarse en sus ojos.
Habían pasado ya tres años desde que aquella muchacha había pisado por primera vez las oficinas de White Collar, con sus aires de prepotencia, egoísmo y sin sentimientos.
Y ahora la tenía en frente, hablándole de lo más mágico que él pudo haber conocido.

-          Peter, ¿estás llorando? –escuchó su pregunta y rió, de felicidad, de orgullo.

Supo que ella también había derramado unas lágrimas y entonces, abrió los brazos para sostenerla.
Tal vez no era su hija de sangre, pero era como si lo fuese.
Cuando su abraso terminó, ambos se miraron fijamente y ella pronunció en un susurro:

-          Me he enamorado, Peter
-          Lo sé, pequeña –él le sonrió- Solo espero que Reid lo valore.


Ambos se sumieron en otro abraso mientras el resto del departamento los veía desde afuera.